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By Unknown on lunes, 1 de julio de 2013 with 0 comments









Introducción

En esta oportunidad hablaremos y reflexionaremos acerca de la historia de Jacob quien fue el nieto de Abraham, padre de doce hijos cuyos descendientes se convirtieron en las doce tribus de Israel. Debido a la gran cantidad de material (9 capítulos) veremos una versión resumida de la historia y después veremos de cerca cada evento clave en la vida de Jacob.


La mayor parte de la vida de Jacob está caracterizada por un conflicto. Por un lado Dios le hizo una promesa a Jacob que le proveería soluciones para los problemas importantes de su vida. Por el otro lado Jacob luchó por lograr muchas de esas situaciones a través de su propios medios. Esta es la tensión la cual Jacob vivió durante la mayor parte de su vida.


Analicemos la historia para ver estos temas y extraer algunas enseñanzas de ellas...


La vida de Jacob


Dios prometió – incluso antes que naciera Jacob – que él heredaría la Promesa (leer 25:23). Jacob indudablemente supo de esta promesa a partir de su madre (él era su favorito).


Pero como vimos la semana pasada, Jacob dependió de sus propios trucos para "suplantar" a su hermano mayor Esaú. Se aprovechó del hambre de Esaú para arrebatarle su primogenitura cambiándola por un plato de guisado (25:29-34) y recurrió a una gran mentira para engañar a Isaac para que le traspasara la herencia (27:1-40).


EL RESULTADO: Jacob consiguió lo que quería, pero ¡a qué costo! Esaú estaba tan enojado que decidió matar a Jacob por lo que tuvo que huir para proteger su vida donde su tío Labán (leer 27:41-45)...


En su camino hacia la casa de Labán, Dios irrumpió en la vida de Jacob por medio de un sueño. En ese sueño, le reiteró la Promesa y también le prometió a Jacob que lo protegería mientras estuviera fuera y lo llevaría devuelta sano y salvo (leer 28:13-15). La respuesta de Jacob (28:16) mostró que era esencialmente un hombre secular – viviendo de acuerdo a sus propios recursos, apartado de cualquier consciencia real de la participación de Dios.


Cuando Jacob llegó a la tierra de Labán, ¡conoció a alguien igual de engañador que él! Jacob se enamoró de Raquel, la hija de Labán, quedándose un mes en vez de unos pocos días como lo había planeado incialmente. Labán notó esto y quiso tomar ventaja, sacando siete años de contrato de servidumbre a cambio de la mano de su hija. Cuando acabaron los siete años, Labán tomó ventaja del exceso de festejo en la fiesta de matrimonio para meter a su hija mayor Lea, en la cama de Jacob. Cuando Jacob despertó la siguiente mañana, al darse cuenta que era Lea, se puso furioso ¿Qué me has hecho?... ¿Por qué me has engañado? (¡Qué ironía después de sus acciones con Esaú!) Labán insistió en siete años más de trabajo para obtener a Raquel. Al cabo de esos siete años, Jacob y Labán continuaron engañándose el uno al otro por seis años más, intentando quedarse con la mayor parte de sus rebaños.


Entonces debido a su propia maquinación Jacob convirtió exitosamente un par de semanas en veinte años. Terminó huyendo de su suegro para salvar su vida y Dios tuvo que intervenir para prevenir que Labán lo matara.


En su camino a casa, Jacob se dio cuenta que debía viajar a través de la tierra de Esaú. Nuevamente Dios le habló a Jacob y le prometió estar con él (31:3). Él cumplió su promesa, enviándole ángeles para confirmar su protección a Jacob. (32:1,2).

Pero Jacob aún estaba maquinando en vez de confiar. Envió algunos de sus sirvientes para sobornar a Esaú, hablándole con persuasión y la esperanza de obsequios (32:3-5). Pero retornaron con noticias que causaron escalofríos en la espalda de Jacob – ¡Esaú lo iba a visitar con 400 hombres! Por primera vez registrado en el texto Jacob le oró a Dios por protección (32:9-12). Pero después ideó un elaborado plan para protección propia para convencer a Esaú (32:13-20).


Esa noche antes de tener que enfrentarse a Esaú, estando solo Jacob tuvo un encuentro con Dios, el cual fue un momento definitivo para su vida...


La Lucha Libre


Leer 32:24-30. Algunas personas lo interpretan como un caso más de Jacob donde encuentra otra forma de hacer las cosas a su manera – esta vez incluso con Dios a través de "oración impositiva". Esta interpretación es incorrecta porque saca este evento de su contexto y retrata a Dios como un duro avaro y finalmente como alguien posible de persuadir por nosotros. No. Dios inició esta lucha para retratar la vida de Jacob hasta este momento y para enseñarle una lección crucial.

Dios inició el encuentro de lucha libre y Jacob respondió devolviendo la pelea toda la noche (32:24). Esta era una fotografía de la relación que tenía Jacob con Dios durante todo este tiempo. No era que Jacob estaba resistiendo o intentando superar a Esaú o a Labán, sino que a Dios mismo. Dios tuvo su voluntad para la vida de Jacob y le hizo promesas que pertenecían a esa voluntad, pero Jacob estaba resistiendo obstinadamente el liderazgo de Dios en cada paso.

Después de luchar toda la noche Dios dislocó la cadera con un toque (32:25). Esto le mostró a Jacob con quién estaba luchando (alguien con inmenso poder y quien fácilmente podía vencerlo), esto era una fotografía. Dios estaba tomando progresivamente pasos más drásticos (Esaú; Labán; Esaú) para enseñarle a Jacob abandonar su auto-suficiencia (independencia) y para que confiara en Él.

Ahora Jacob estaba lisiado y sólo podía aferrarse a Dios – una fotografía de su propia relación con Dios. Ahora que la tenacidad de Jacob es expresada en una posición de dependencia, Dios lo bendice (probablemente reitera la Promesa), le coloca otro nombre para limpiarlo de sus viejas costumbres ("suplantador","engañador",etc.) y le da una nueva identidad por la cual vivir ("alguien que se esfuerza efectivamente con Dios"). Dios siempre ha estado dispuesto a bendecir a Jacob. Sólo ha estado esperando que Jacob se lo pida con un corazón confiado y dependiente.

Jacob aprendió la lección. La mañana siguiente desechó su elaborado plan para protegerse contra Esaú y en su lugar pasó frente a todos a encontrarse con él directamente (33:3), confiando en la promesa de Dios de protegerlo. Descubrió que Esaú lo había perdonado y continuó siendo un líder de Dios para su familia.

Lecciones Espirituales


Jacob no es un caso especial – es una fotografía de todos nosotros. Todos nosotros forcejeamos con Dios. Estamos profundamente comprometidos en llevar nuestras vidas apartadas de una dependencia personal de la dirección y poder de Dios. La Biblia dice que esta es el corazón de la depravación humana.


No es sólo que seamos ignorantes de Dios, o que tengamos conceptos erróneos sobre Él debido a pobres figuras de autoridad, iglesias defectuosas, etc. Sino que también tenemos una sospecha profundamente arraigada que Dios no es sabio ni bueno – que no se puede confiar en Él. Incluso tendemos a proyectar a Dios lo que somos realmente (egoístas, controladores,etc.).


No es tanto que dudemos que un Dios personal exista o que tenga una voluntad para nuestras vidas. En el fondo de nosotros, sabemos ambas cosas. Le tememos a eso, porque no queremos rendir el control de nuestras vidas a nadie, incluyendo (y sobre todo) a Dios.


Algunos de nosotros expresamos esto muy abiertamente – decimos que no queremos nada con Dios, le gritamos, etc. El resto de nosotros somos más sutiles y pasivos pero la sospecha y forcejeo aún están ahí. Estos últimos normalmente están en mayor peligro que los primeros porque se engañan pensando que no forcejean con Dios.


Dios trabaja a través del sufrimiento y la adversidad para enseñarnos nuestra necesidad de depender de Él. Debido a que el problema no es meramente desinformación sobre Dios, la solución requiere más que simplemente aprender que Dios te ama y que tiene un plan maravilloso para tu vida. Debido a que el problema esta arraigado profundamente en la auto suficiencia, Dios trabaja para "romper" esto a través de la adversidad.


Muchas veces (al igual que con Jacob) Dios nos permite cosechar las consecuencias de nuestras malas decisiones (SEPARACIÓN DE ESAÚ << RELACIONES ROTAS DEBIDO A TU PECADO; TRABAJOS PERDIDOS DEBIDO A TU IRRESPONSABILIDAD). A veces Dios interviene con disciplina específica (LABÁN; LUCHA LIBRE << PERSONAS INTERPONIÉNDOSE EN TU AGENDA; ¿ENFERMEDADES? DECEPCIONES EN RELACIONES O TRABAJO; CONFRONTACIÓN Y DISCIPLINADO POR OTRAS PERSONAS). Te ama lo suficiente como para "hacerte una plancha, al piso."


Incluso en esas circunstancias tienes una alternativa. Dios no te obligará a someterte a Él, pero si hará que te polarices. O te endureces en tu intención de controlar tu propia vida y profundizas la sospecha de la bondad de Dios – o admites tu insuficiencia, te sometes a Dios y experimentas su bondad y sabiduría.


EVANGELIO: La conversión no es sólo decir "Tomaré el regalo gratuito que me ofreces a través de Cristo" sino que también decir "Estoy dispuesto a arrodillarme ante tí y someterme a tu liderazgo." Esto es porque venir a Cristo es doloroso (YO) porque es doloroso para el ego admitir que no puedes cuidar de tu propia vida. Pero es un dolor que vale la pena porque te indica el camino a casa...


Aprender a reconocer y resolver tus controversias con Dios. Aún después de conocer a Cristo existen todavía áreas que no le confías a Dios, o áreas que tomas de nuevo bajo tu control. A esto me refiero en cuanto a “controversia con Dios”. Dios se tomará en serio estas cosas, tanto porque dificulta su propósito para tu vida y como el hecho que te dañan en el proceso.


EJEMPLOS: RELACIONES ROMÁNTICAS (enfocarse en crecimiento espiritual y desarrollando amistades cercanas vs. Compromiso sexual o de pareja); TRABAJO & DINERO (enfocarse en servir a Dios y confiando en su provisión vs. fijación con el trabajo y adecuando el ministerio a su alrededor); RELACIONARSE CON OTRAS PERSONAS (perdón, confrontación, honestidad y vulnerabilidad, sumisión vs. mandando gente al carajo, distanciándose de los demás, etc.)


POSIBLES SIGNOS DE CONTROVERSIA: Palabra y oración que se han secado; ausencia crónica de ver a Dios trabajar en ti y a través de ti; aumenta la vulnerabilidad a la tentación; frustración y enojo hacia gente/circunstancias que se "entrometen en el camino"; alejamiento de cristianos maduros los cuales te conocen bien...


Los cristianos vitales se monitorean regularmente para no permitirse el endurecimiento cuando existe controversia con Dios. ¡Es una gran cosa tener un corazón sensible a la convicción de Dios en vez de ser una "mula moral" (Salmos 32:8,9)!


¡Si has permitido que pase esto sigue el consejo de Santiago! Leer Santiago 4:6-10 (todos los verbos están en un tiempo que indican la necesidad urgente y decisiva de romper con la vida antigua). Cuando le dices a Dios que quieres volver a Él y que estás dispuesto a tomar los pasos que sean necesarios, te mostrará lo que debes hacer. Y cuando respondas restaurará tu caminar con Él inmediatamente.


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