¿Cuál es tu Esperanza?
Para manifestar las promesas de Dios, tienes que aprender a buscar esperanza en un lugar diferente al lugar donde lo estás buscando hoy.
¿Qué es esperanza? La esperanza es tu expectativa de un futuro. La palabra “esperanza” suena bonita, pero, si analizamos el término, no es ni positivo, ni negativo. Esperanza es todo lo que tú estás esperando que ocurra en un futuro en tu vida.
Hay personas que tienen una esperanza negativa. Son personas que la expectativa que tienen es de lo peor. Si eres de los que dices que tienes esperanza para tu país, la pregunta es: ¿Cuál es tu esperanza? No digas que tienes esperanza tan solo porque es una frase bonita. La esperanza es neutral.
Hay gente que pinta un cuadro tétrico, y eso es lo que está esperando. Están esperando que haya más muerte, más problemas, más dificultades, peores circunstancias económicas. Aún la iglesia está esperando terremotos y huracanes.
Esperanza es tu expectativa del futuro. La pregunta es: ¿De dónde tú estás buscando la esperanza?
Si te fijas, en Romanos 4, dice la biblia que Abraham creyó en esperanza contra esperanza. La batalla más grande que tú tienes en tu vida es entre la esperanza del mundo para ti, y la esperanza de Dios para ti. ¿Cuál esperanza tú vas a creer? La esperanza que el mundo tiene de ti, o la esperanza que Dios tiene de ti. ¿Cuál esperanza es la que tú estás desarrollando en tu vida?
Es por eso que una de las claves más importantes para que se manifieste la promesa de Dios es saber identificar de dónde tú estás recibiendo tu esperanza.
¿Cuál es el lugar donde tú buscas la información que forma tu expectativa del futuro? Quizás hablas con amigos que te pintan un cuadro difícil, triste, duro. Quizás estás recibiendo tu esperanza de las circunstancias que estás teniendo.
En Romanos 15:4, dice: Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.
Cuando tú vas a la iglesia, eres consolado por las enseñanzas de las escrituras. Cuando no ibas a la iglesia, pasabas toda una semana llena de problemas, de dificultades, de depresión, de tristeza. Pero, cuando vas a la iglesia, la palabra comienza a darle consolación a tu alma, y lo próximo que viene es esperanza.
¿De dónde viene tu esperanza? ¿De dónde viene tu expectativa hacia el futuro?
Puede ser que tu esperanza venga de las noticias y, si miras las noticias, tu esperanza es una negativa. Puede ser que tu esperanza venga de amistades. Puede que tengas personas tan frustradas al lado tuyo que, cuando hablas con ellos, en lugar de motivarte e inspirarte, te das cuenta de que están peor que tú.
Tú debes cambiar tus conversaciones. Si no te van a dar esperanza, mejor que no te hablen. Si no te van a decir que las cosas van a cambiar, mejor que no te hablen. Si piensan quedarse como están, mejor que no se acerquen para hablarte.
Tú no puedes recibir tu información ni de la prensa, ni de tus amigos, ni de las circunstancias. No son las circunstancias las que deben hablarte a ti. Eres tú quien debe hablarle a las circunstancias. Algo dentro de ti debe decirte: Esto va a mejorar, esto va a cambiar, las promesas de Dios son reales para mi vida.
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