Declara: Restitución
La razón por la que muchas veces se permanece atado y paralizado, en medio de las circunstancias que nos esclavizan, es por no tener un corazón verdaderamente obediente a Dios. Lo más grande es que, para ser libre de todas esas cosas, se sabe lo que se debe hacer. Sobre todo hoy en día que hay tanta revelación y tenemos acceso a través de la tecnología, pero el problema es que siempre se está buscando a alguien que diga lo que se debe hacer, cuando ya se sabe, solamente hay que tomar acción.
No solamente orando, sino orando y actuando. No solamente diezmando, sino diezmando y trabajando, pues de la nada no llega el dinero. Muchos le echan la culpa al diablo por sus circunstancias, cuando él no es omnipresente. Debes entender que no es solamente ir a la iglesia; debes ir a la iglesia y, cuando salgas, vivir la vida que Dios quiere que vivas.
El problema de muchos cristianos es que viven a medias. Podrás ocultarle a la gente lo que no está correcto en tu vida, pero no a Dios. Muchos pretenden grandes resultados viviendo vidas de creyentes no puntuales, viendo lo incorrecto, hablando lo incorrecto, justificando lo injustificable. Menospreciamos el poder de Dios en aquellas cosas que nos han pedido que hagamos.
Ejemplo clásico es Naamán, un gran hombre, pero con lepra. El profeta lo envían a bañarse 7 veces al río Jordán, pero él no quería. Muchos quieren resolver los problemas solamente con oración, cuando lo que se necesitan es obediencia.
¿Estás siguiendo las instrucciones tal como Dios te las ha dado? Sólo aquellos que siguen la voz de Dios son los que reciben la liberación en sus vidas y, para que esto ocurra, tienes que aprender a creer en la palabra de un hombre de Dios. Tiene que haber alguien que hable a tu vida un lenguaje totalmente diferente a lo que acostumbraste a escuchar y creer en alguien que nunca has creído. Escucha una nueva voz, cree en una nueva palabra de parte de Dios. Cada vez que vienes a la iglesia escuchas palabras diferentes a la que te dice tu familia, la gente en tu trabajo y las noticias. La palabra que escuchas, ¿te lleva a vivir puntualmente delante de Dios?
En Isaías 42, Dios muestra la situación difícil en que estaba el pueblo de Israel. Dios siempre ha levantado personas en medio del pueblo para dejarle saber lo que desea hacer. Dios trata de cambiar la mente del pueblo y, mientras saqueaban al pueblo, los maltrataban, los pisoteaban, Dios les decía que tenía libertad para ellos, pero solamente lo que hacía falta era la voz de alguien que dijera: Restitución.
La restitución en tu vida no comienza con una acción. La restitución comienza porque alguien lo establezca con una palabra. Es Dios diciendo: Tengo una nueva época para ti. Estás escondido, estás pisoteado, estás metido en la cárcel, pero todo lo que hace falta es alguien que diga: Restituir.
El despojo, los problemas que el enemigo ha querido traer, terminarán cuando haya alguien que se pare y diga: Llegó el momento de la restitución. Dios tiene preparadas grandes cosas para tu vida. Es tiempo de levantarte y salir de la cárcel. La pregunta es: ¿Eres tú la persona que declarará la palabra o, por causa de estar en problemas, estás callado?
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